Un ciudadano ruso normal puede ir hoy a la cárcel por decir lo que Ian Niepómniashi ratificó a EL PAÍS el pasado día 8: que está en contra de la invasión de Ucrania, y que esa guerra le parece “horrorosa”. Tal valentía contrasta con otro de sus más sólidos principios: en un duelo por el Campeonato del Mundo, como el que disputa en Astaná (Kazajistán) frente a Liren Ding, no hay minucias, todos los detalles son importantes. Por ejemplo, llevarse su propio cocinero desde Rusia a pesar de que se aloja en un hotel de lujo. El segundo del mundo perdió este domingo frente al chino (tercero) la sexta partida y conducirá las piezas blancas el martes en la séptima de las 14 previstas con el marcador igualado (3-3).
Tres fuentes muy conocedoras de los entresijos de las altas esferas rusas, que pidieron el anonimato, coincidieron plenamente en sus diálogos por separado con este periódico. Cuando, pocos días después del inicio de la invasión, 44 personalidades del ajedrez ruso (Niepómniashi entre ellas) firmaron un manifiesto en contra, y en solidaridad con Ucrania, la ley vigente en ese momento no facultaba para meter a alguien en prisión por ello. Sin embargo, varios de los firmantes emigraron de inmediato a diversos países. El subcampeón del mundo, derrotado por el noruego Magnus Carlsen en Dubái, 2021, decidió quedarse. Las tres fuentes señalan que el millonario Andréi Filátov, presidente de la Federación Rusa de Ajedrez y muy bien relacionado con los políticos más próximos a Vladímir Putin, intercedió por Niepómniashi y otros firmantes que siguen viviendo en Rusia.
Pero con la ley actual, reformada, “Niepo está como mínimo en el borde de la raya roja, aunque más bien en el lado ilegal” por lo que dijo en la entrevista, señalan. Y también coinciden en un matiz: “Ser una persona muy famosa le protege. Y si se convierte en campeón del mundo, estará aún más protegido, pero nunca se sabe”. Tanto su entrenador desde hace muchos años, Vladímir Potkin, quien habló por videoconferencia desde Rusia, como su amigo y exrepresentante, Serguéi Yanovsky, quien respondió a las preguntas por correo electrónico, se negaron a aclarar si algo relacionado con la guerra ha interferido en la preparación de Niepómniashi para el Mundial de Astaná o le ha perjudicado de algún modo.
Dos personas de la organización del Mundial revelaron -también a condición de que no se publique su nombre- que el ruso fue sumamente minucioso en sus exigencias sobre las condiciones del duelo, “hasta límites realmente muy molestos”, añadió una de ellas. Para Yanovsky, hay una explicación lógica: “En el Mundial de Dubái contra Carlsen, Ian aprendió muchísimo. Por ejemplo, que no hay pequeñeces; cada detalle que pueda afectar, por ejemplo, a su salud o estado de ánimo, puede ser muy importante. Él no estaba satisfecho con lo que le ofrecían en cuanto a las comidas en Astaná, de modo que se ha llevado a su propio cocinero, quien conoce muy bien sus gustos”.
Aunque el propio Niepómniashi admite que en Dubái se equivocó de estrategia frente a Carlsen y que en este duelo quiere volver a ser él mismo, Potkin matiza: “Sí, estamos viendo a un Ian más creativo que en Dubái. Pero también es cierto que ahora es un jugador más completo, de estilo más universal, como demostró especialmente en el Torneo de Candidatos de Madrid. Y todo eso es fruto del duro trabajo que hicimos para Dubái, y que fructificó después”.
En ese punto de la conversación, Potkin gira hacia la creatividad que muestra Ding, muy probablemente relacionada con la contratación del rumano Richard Rapport (13º del mundo) como analista, y lo explica de manera muy sorprendente: “Creo que Carlsen habló con Ding antes del Mundial y le dio varios consejos. Entre ellos, que llevase a Astaná a un solo analista, y se comunicase con los demás por vía telemática. Y que ese analista fuera alguien muy creativo. Como sería excesivo que le prestase al más creativo de los suyos, [el ruso Daníil] Dúbov, le sugirió a Rapport”. El padre de Carlsen, Henrik, no ha respondido a la petición de confirmar o denegar esa suposición; la secretaria general de la Federación China, Tian Hongwei, contestó: “No tengo ni idea sobre esto”.
Hay una cierta lógica, aunque enrevesada, en la afirmación de Potkin. A Carlsen le motivan los grandes retos, y ha dicho que renuncia al título por su miedo a perder frente a rivales que él considera “claramente inferiores”, como Niepómniashi. En 2019 dijo que Ding era el rival más temible para él en ese momento. Si el chino derrota al ruso en Astaná, el noruego tendría un motivo de peso para jugar el Torneo de Candidatos en Toronto (Canadá) dentro de un año y retar a Ding a finales de 2024.
Suscríbete al boletín semanal ‘Maravillosa jugada’, de Leontxo García
Suscríbete para seguir leyendo
Lee sin límites
Niepómniashi: un ruso contrario a la invasión de Ucrania y con cocinero propio - EL PAÍS
Read More
No comments:
Post a Comment