Hace más de dos décadas, Jordi Cruz Mas comenzaba su carrera en el mundo de la alta cocina. Nacido en Manresa el 29 de junio de 1978, el chef se ha convertido en uno de los cocineros más exitosos del país, con cuatro restaurantes bajo su nombre que ya le han conseguido el reconocimiento de seis estrellas Michelin. Paralelamente a su trabajo entre fogones, el chef ha ganado una gran fama por su papel como juez en programas de televisión, concretamente en el exitoso programa de RTVE MasterChef.
Esta historia de éxito se remonta a los inicios del cocinero. Durante su infancia, Cruz ya comenzó a ganar experiencia en la cocina, cocinando para su familia formada por sus padres y otros cinco hermanos, todos mayores que él. El benjamín de la casa fue el único que desarrolló una pasión por el buen comer, algo que le ha llevado a desarrollar una cocina que él mismo define como “evolutiva e inquieta, basada en el producto, en la que tiene cabida la creatividad y la tradición”.
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El cocinero es un habitual en redes sociales, donde hace directos explicando sus recetas y dando consejos a sus seguidores más afines. En uno de sus últimos vídeos, el juez de MasterChef cocinaba una receta de canelones en honor a su madre, homenajeando a la mujer que, dice, le ha enseñado “a ser buena persona, un tío trabajador, a tener principios, a currar mucho y a hacerlo todo lo mejor posible”.
Durante este directo, el chef recordaba con cariño una de las anécdotas que le unen a su madre, la que es la razón por la que descubrió su pasión por la cocina. Jordi Cruz explicaba que fue en su niñez y junto a su familia cuando cocinó su primer plato y descubrió su vocación. Lo hizo con solo siete años, cuando le preparó a su madre una elaboración muy sencilla y de larga tradición en España, una receta de su abuela: unas patatas con judías y aceite de oliva.
“Decidí ser cocinero a raíz de que mi madre estaba enferma”, recordaba el chef en una conversación con Europa Press, donde también aseguraba que solo él heredó el talento cocinero de las mujeres de su familia. “En mi casa somos seis hermanos, y el único que sabe hacer los platos de mi abuela soy yo”. Desde el día que cocinó para su madre esa sencilla receta, un joven Cruz tuvo claro dónde estaba su futuro: entre fogones.
Quizá estos adelantados inicios en la cocina han sido los responsables del temprano éxito del chef. Jordi Cruz vio en la cocina una ventana abierta para desarrollar su carrera. El chef comenzó su formación en la Escuela Superior de Hostelería de Manresa y con tan solo 14 años se puso el uniforme y empezó a trabajar en el restaurante L’Estany Clar de Cercs, en Barcelona. Solo tres años más tarde, el cocinero catalán ejercía el puesto de jefe de cocina.
Poco a poco, Jordi fue mostrando su talento en los fogones y en 2004, con 26 años, consiguió su primera estrella Michelin, convirtiéndose así en el chef más joven en España, y el segundo en el mundo en recibir este exclusivo reconocimiento. En la actualidad, a sus 44 años, Jordi Cruz es uno de los chefs más conocidos del país y regenta cuatro locales, gracias a los que ha conseguido convertirse en el tercer chef con más estrellas Michelin en España. En total, el cocinero catalán se ha hecho con seis estrellas Michelin (tres estrellas en ABaC, dos estrellas en Angle y una en su restaurante Atempo).
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Cómo descubrió Jordi Cruz su vocación por la cocina: “Decidí ser cocinero a raíz de que mi madre estaba enferma” - infobae
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