Es un amor de esos que insospechadamente llegan y se marchan sin avisar el que ha impulsado a Lermis Enrique Pájaro Tovar, en parte, a estar donde hoy está.
En el barrio Santo Domingo de Guzmán de Barranquilla se encuentra el colegio José Consuegra Higgins donde cursó bachillerato, donde consiguió una oportunidad para su vida y donde comenzó a cantar, porque sentía que era algo que nació con su ser. “Cuando comencé el bachillerato, vi que en el colegio había un grupo de millo pero no tenía cantante, todos los días me iba al salón a ver sus prácticas, hasta que me dieron la oportunidad de cantar, ahí empecé mi proceso musical, comenzamos a participar en un concurso distrital. El primer año ocupamos el tercer puesto; el segundo año comenzaron a llamar al tercer lugar, al segundo lugar, al primer lugar, y al final nos dieron el premio a la excelencia, de ahí nos llevaron a Tolima a representar a Barranquilla en el Festival de Arte Estudiantil”, recuerda. Hubo orgullo y alegría. La suficiente para sentir que su vida debía moverse por la música.
Lermis está asignado al corregimiento de La Boquilla. Desde que estaba en la escuela de la Policía se destacó por su talento para cantar.
El joven barranquillero terminó su bachillerato y ganó una beca para cursar cualquier carrera, en cualquier universidad. No había mucho en qué pensar. “¡Voy a estudiar música!”, se dijo a sí mismo sin antes consultar en su hogar, una familia humilde barranquillera, la opinión de unos padres un tanto renuentes al enterarse de la decisión del menor de tres hijos. Los padres de Lermis optaron por convencerlo para que escogiera otra carrera. “Mis papás se oponían mucho a lo de la música, me gané una beca completa para estudiar, pero, al ver que se oponían a esa carrera, decidí estudiar gastronomía. Yo terminé estudiando cocina, en el momento en que no sentí el apoyo para estudiar como tal música. Me puse a ver un programa de televisión de cocina y pensé que podía estudiar eso, entonces quise experimentar con algo nuevo, para mí la cocina también es arte, alguien me recomendó el Gato Dumas, que es uno de los mejores lugares para estudiar cocina, pero créeme que, cuando entré, no sabía hacer ni un arroz”, cuenta.
Sin embargo, la música ayudaba a Lermis a cocinar mejor y a salir bien en sus exámenes: mientras hacía sus parciales, solo bastaba con poner a sonar una canción para conectarse con su artista interior y dejar salir su talento preparando recetas. Y así lo hizo por dos años... Se convirtió en chef. “Luego llegó un momento muy difícil, comenzó a escasear el trabajo, me quedé sin hacer nada (...) Me fui para Bucaramanga, luego a Barrancabermeja, con la idea de llegar a Bogotá, pero me quedé sin un peso, mi mamá me llamaba pero yo no le decía nada, decía que todo estaba bien, comencé a trabajar en un taller de mecánica de carros, ahí trabajé como dos semanas, luego llegué a Cartagena, no sabía qué hacer, duré año y medio en acá, conocí a muchas personas, como Anderson Elles y Kevin The Producer, que me tendieron la mano, grabé una canción -la primera-, quizá el éxito no fue lo esperado. Luego conocí a una mujer, me enamoré de ella, ella me visitaba y llegó a mi mamá con el comentario de que quería que yo entrara a la Policía. Mi mamá decía que no me veía como policía. Lo intenté, comencé a hacer el proceso, pero de un momento a otro esa mujer se desapareció, no volvió más”, narra. “Jamás pensé en estar en la Policía, pero Dios me dio la oportunidad de este proceso y seguí en él, ahora me siento bien aquí (...) Ingresé a la escuela Esana de Barranquilla un 16 de diciembre de 2019, fue duro porque es un mes especial para la familia, además recientemente había perdido a un ser querido que falleció el 26 de noviembre, ella era como una hermana para mí, una prima que mi mamá crió. Ella tuvo un accidente y falleció por una bacteria intrahospitalaria. Como yo soy el pechichón, el último de mis tres hermanos, también fue duro para mi mamá que me fuera a la escuela”, comenta. Y, tal como pasó en la escuela cocina, Lermis no podía ocultar el verdadero talento que corre por sus venas, comenzó mostrar en la Policía tanta aptitud para el canto que llamó la atención de sus superiores y ha tenido el apoyo de personas como el Capitán Milton Malpica y los subintendentes Juan Guevara y Wendy Rivera. “Me dieron la oportunidad de representar a la escuela en el Concurso Obras Sociales”, cuenta. Llegó a estar en el puesto 14 entre más de 100 concursantes del país.
Lermis Pájaro se hace llamar Eleme Music. //Foto: César Rico - El Universal.
Pese a que aquel amor que lo impulsó a ingresar a esa institución ya no estaba, Lermis había decidido continuar su proceso de incorporación, había sido seleccionado entre tantos otros aspirantes y se convirtió en un patrullero, asignado hace ocho meses al corregimiento de La Boquilla, en Cartagena.
Estar en la Policía, dice, es algo que agradece a la vida, una experiencia que confiesa ha sido satisfactoria, especialmente porque eso no ha significado que deba dejar a un lado el deseo por cantar que lo ha llevado ya a ser reconocido y por el que lo llaman ‘el Artista’ o ‘el Cantante’, en La Boquilla, donde el aprecio de la gente es algo que se ha ganado con el talento que sale de sí mismo.
También porque en esa institución se he encontrado con aquel apoyo que lo ha impulsado a cantar. “La gente me ve vestido de policía pero me conoce como ‘el Artista’ o ‘el Cantante’, muy poco me conocen por mi apellido, siempre me cuidan, están pendientes de mí”, dice.
El joven barranquillero terminó su bachillerato y ganó una beca para cursar cualquier carrera, en cualquier universidad. No había mucho en qué pensar. “¡Voy a estudiar música!”, se dijo a sí mismo.
La inspiración de canciones
Aquel amor que lo impulsó a la vida de policía también ha inspirado una que otra letra. “Para mí la música es vida, es arte (...) Yo digo que nací con ese don”, afirma. Y nos cuenta sobre una de sus canciones, se llama ‘Bella’. “Nació cuando me enamoré y entré a la Policía por esa persona, hay un pedazo de la canción que habla de eso, entonces esa historia es muy bonita (...) yo a ella la volví a ver pero yo fui un poco fuerte, hay un momento en la vida que a uno siempre lo marca una persona, pero ya eso pasó (...)”, narra.
Así que compuso otra canción: “Un alto en el camino, quise darle a nuestro destino// ya que vivíamos confundidos// esto no daba para más// un propuesta elocuente para que recapacitaras// veo que no entiendes nada, mejor es estar sin ti”, canta. Se llama ‘Sin ti’. Y algo más reciente que acaba de lanzar, de la mano de Kevin The Producer, es su último tema ‘Para ti’: “A quién le mientes, a quién le mientes// la víctima siempre eres tú, siempre me mientes”, entona. Son canciones de champeta urbana y bajo el nombre artístico de Eleme Music, con el que ha decidido bautizarse en ese largo camino que ha emprendido, superando obstáculos y amoldando las circunstancias que la vida le impone para poder seguir cantando.
[Video] Lermis Pájaro, el cocinero y policía que quiso ser cantante - El Universal - Colombia
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