Ander López Galilea, de 25 años, residía actualmente en Formentera, donde trabajaba como chef en un restaurante. Tenía al menos dos hermanas y hasta la adolescencia vivió en Lodosa, donde su fallecimiento causó una gran conmoción, sobre todo entre la juventud, ya que el fallecido mantenía el vínculo con la localidad navarra y su cuadrilla. De hecho, no solía perderse celebración de los kintos.
Ander López trabajaba como cocinero desde hace ocho años. Empezó como ayudante en 2015 y había pasado por dos restaurante en Esparraguera y un hotel de golf, en Cataluña, y también había trabajado en la cocina en Londres. Quienes le conocían en Lodosa le describían como un joven muy alegre y que pese al tiempo transcurrido mantenía su vínculo estrecho con la localidad.
El joven de Lodosa fallecido en Formentera había trabajado como ... - Diario de Navarra
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