Hace pocos días ha fallecido uno de los cocineros que integró el grupo, el primero que se hizo en Granada, para animar y potencian la cocina granadina y su provincia. Bracero fue padre de tres hijos y solo uno de ellos le ha seguido en el delicado y duro oficio de los fogones, para el que muy pocos sirven. Y mucho más el siglo pasado, cuando un cocinero era un cero aparte al que se le exigía prontitud en la elaboración de las comandas y disciplina.
Maestro, más que chef
Aprovecho la pérdida de Jesús Bracero para reprender a los 'modernos' que copian términos foráneos que, traducidos al español, pierden connotación y prestigio. Si al ceo de la religión católica, sus seguidores, apóstoles y alumnos le llamaban 'maestro', demuestra que es un signo de respeto.
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Inicios granadinos
La pérdida de Jesús Bracero padre me sirve para echar la vista atrás y apreciar cuánto hemos mejorado en la formación profesional. Antes no era habitual realizar estudios en escuelas de hostelería. Simplemente no existían. Se comenzaba de pinche, haciendo los trabajos más duros y desagradables. Los aprendices soportaban ese endiablado ritmo de horarios eternos, madrugones, cargas, pesos, etc. Pero el que resistía había superado con nota el ingreso de la Universidad. Por ello, ser maestro de cocina, en español, llega a tanto como ser catedrático. chef, en francés, significa jefe. Que puede ser de taller de motos, negociado administrativo o de aduanas. Maestro es mucho más: tiene enjundia.
Escuela
El Jandilla era un bar restaurante 'de los clásicos'. Y acude a mi recuerdo cuando paso por el Corral del Carbón. Su hijo Jesús me contó que su padre había aprendido allí. Barra y mesas en el bajo, comedor en planta superior y unas mesas en terraza. Escuela de cocina andaluza. Componían la carta de la casa. De allí pasa al Hotel La Perla, que daba a Reyes Católicos, propiedad del Bar Los Manueles, empresa en la que trabajó largo tiempo. Gracias a su padre, Francisco Bracero, relacionado profesionalmente con el hotel Alhambra Palace, pasó a las cocinas del mítico alojamiento.
Toda una vida
En las cocinas del símbolo hotelero de Granada desarrolló su fructífera carrera profesional. Cuarenta y cinco años haciendo alta cocina. De la época, lógicamente. Y fue un cuarto de siglo jefe de cocina (el maestro) al frente del bello edificio creado por el duque San Pedro de Galatino, que alojó y aloja a los más importantes personajes. Siempre persona activa, colaboradora en todos los proyectos culinarios de Granada, España e internacionalmente. De carácter abierto, intervino en el programa 'Con las manos en la masa' y otros espacios de comunicación. Brindo por tu recuerdo, querido maestro.
Adiós al maestro Jesús Bracero, cocinero del mítico bar Jandilla de Granada y el Alhambra Palace - Ideal
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