Se ha convertido en algo muy extendido que los 'influencers' traten de pactar comer o cenar gratis en los restaurantes de moda a cambio de un puñado de imágenes en sus redes sociales. Y hay a muchos que les sale bien, pero hay otros que chocan, de manera frontal, con los dueños de los locales, que no están dispuestos a cederles una mesa sin que suelten ni un solo euro encima de ella una vez terminado el festín. Justamente una historia de este tipo es la que recogemos hoy, traída directamente desde Twitter, que es una de esas fuentes mágicas donde beber de estos contenidos virales.
El 'chef' en cuestión que paró los pies a esa persona que pretendía comer por la gorra, es uno de los más prestigiosos en México: Édgar Núñez i Magaña. Un tipo que, como recalca en ese tuit con el que pone en evidencia a su interlocutora, cuenta con nada menos que 200.000 'followers' en la mencionada red social. Antes de que podamos ver ese pantallazo con la 'conversación' mantenida, él mismo hace una breve introducción en el tuit: "Y en mi gustada sección 'Gorrones internacionales', les dejo a Manuela. Buenas tardes a todos (con una cuarta parte de mis seguidores)".
Pero, ¿qué es lo que le hacía tener esta reacción? Pues el texto de esa tal Manuela que se ponía en contacto con él y le soltaba a bocajarro: "Hola, ¿cómo están? ¡Su restaurante es simplemente espectacular! Estaré en México a final de mes con mi novio, y me encantaría saber si es posible realizar un canje publicitario, en donde los recomiende y muestre sus servicios en mi Instagram a través de mis historias, las cuales quedaran ancladas en un highlight, a cambio de una comida para los dos. Para mí sería todo un honor trabajar con ustedes". La única respuesta que esta hallaba era de una prolongada risa que decía más que suficiente.
El debate bajo el mensaje
Lo cierto es que esto ha generado un poco de revuelo, porque hay quienes aplauden su comportamiento, pero otros tantos afean esta conducta por cómo minusvalora la actividad de la 'influencer'. He aquí un ejemplo de lo que estamos diciendo: "Nadie denigra tu trabajo de chef. ¿Por qué denigras el trabajo de ella? Ser 'influencer' conlleva mucho trabajo detrás y ganar seguidores y gente que te siga por tu contenido no es fácil. Si no te gustaba la propuesta solo tenías que decir: 'No, muchas gracias'. Yo te demandaría". Hay quien se atreve a contestarle y salir en defensa de ese gremio que representa, en este caso concreto, Manuela: "¿Qué hace exactamente un 'influencer'?¿Qué aporta a la sociedad?".
"Se te ha subido la fama a la cabeza chef. Basta con decir: 'No, gracias'. La publicidad ha existido siempre y ahora este es un canal de promoción, no es fácil llegar y sostener seguidores. Puede que tú ya seas famoso, tengas prestigio. No tienes necesidad de esto", es otra de las reflexiones que encontramos en esta red en la que hay también contrapunto hacia el otro lado de la balanza: "Afortunadamente hay personas 'famosas' o conocidas que son conscientes de recomendar un lugar PAGANDO su consumo, porque los salarios de chefs, meseros, cocineros, limpieza, valet parking, etc., no se pagan con menciones; el trabajo se paga con dinero, punto".
Por algo se empieza y esta chica tiene el valor de ofrecer la calidad de su trabajo , es de aplaudir sus ganas de salir adelante, es una lastima de juzgar y criticar a los demás
— Reporte Cancún (@meser73) June 20, 2022
"Gorrones internacionales": el 'zasca' viral de un prestigioso cocinero a una 'influencer' ante su propuesta - CADENA 100
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