El equipo de la ONG World Central Kitchen, fundada por el chef español José Andrés, fue víctima directa ayer de los ataques rusos en Ucrania. El improvisado restaurante que la organización tiene abierto en Járkiv sufrió las consecuencias de los bombardeos en la ciudad y cuatro de los voluntarios resultaron heridos. Una persona no afiliada a la ONG perdió la vida en el ataque, pero la catástrofe podría haber sido mucho peor a juicio del célebre cocinero: "Si el misil hubiera caído en el restaurante, nadie se hubiera salvado".
En una entrevista en Onda Cero, José Andrés ha relatado que la explosión fue "bastante potente". El edificio con el que impactó el misil "quedó totalmente destruido", pero esto no les va a detener en su causa benéfica. La organización, cuyo miembros heridos se van recuperando, ha decidido quedarse en la ciudad "para seguir cocinando en otro emplazamiento".
La ONG tiene dispersas por Ucrania y otros países limítrofes más de 300 cocinas para ayudar a la población."Intentamos tener a los equipos muy seguros, pero la gente tiene que seguir comiendo... en zonas muy pobres donde no hay supermercados o en los búnkeres".
El cocinero, que se encuentra actualmente en Ucrania, ha explicado que pese a estar en una zona tranquila en el norte del país, se escuchan los bombardeos. "Me concentro en dar de comer, pero a veces no puedes escapar de las realidades. El espíritu de la gente de Ucrania es increíble", ha indicado quien ha pedido ayuda para el país.
"Mucha gente te dice que no votó a Zelenski, pero que ahora es su líder y no podemos dejar que esta guerra la jueguen solo los ucranianos. Los países democráticos tenemos que estar con el presidente Zelenski y con los ucranianos", ha concluido José Andrés.
José Andrés: "Si el misil hubiera caído en el restaurante, nadie se habría salvado" - La Vanguardia
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