Gunoter: El joven que cocinó para J Balvin y terminó como habitante de calle en Medellín

Tal vez el nombre de Rogert Uribina no suene tan familiar para algunos. Este hombre venezolano cumplió su sueño, el día que J Balvin visitó su restaurante en Medellín, le contó que él había preparado su comida y se tomó una foto con él.

El joven llegó a Colombia como muchos otros venezolanos a ‘probar suerte’ y a buscar nuevas oportunidades, la cual le fue brindada en este restaurante en la capital antioqueña. No obstante, luego de su momento ‘glorioso’, Uribina se sumió en el consumo de drogas y se refugió en el ‘Bronx' de Medellín.

Rogert cayó en depresión lo que hizo que se refugiara en el mundo del consumo de drogas. “Al principio consumía solamente bareta, la cripa (marihuana). Al igual que mis emociones, el consumo fue cayendo. Yo llegué de consumir ‘bareta’ y agua a consumir cigarrillo y bazuco”, contó a un medio de comunicación.

Además de esta lamentable situación, su condición de calle hizo que perdiera la prótesis de su pierna derecha y las muletas que utiliza para movilizarse.

Al encontrarlo, Azula le ayudó a Rogert a comunicarse con sus familiares en Venezuela y le propuso un cambio de vida, a lo que Uribina respondió que tenía que pensarlo. A los pocos días, Rogert manifestó su intención de recibir ayuda y Mayra empezó con la labor de conseguirle las muletas.

Mayra no sólo consiguió las muletas, sino que el artista admirado por Rogert, J Balvin se sumó en la causa para entregar la prótesis de su pierna derecha al joven venezolano. De hecho, ambos lograron reencontrarse y darse un caluroso abrazo en un descanso de la grabación de un video del cantante.

LUZ ANGELA DOMÍNGUEZ CORAL
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO