Los cocineros españoles se mueven más que los precios. Desde que se han convertido en auténticas estrellas, muchos de ellos no paran en su casa, incluso la que les da nombre y prestigio, y se embarcan en aventuras por todos los lugares, algunos incluso fuera de nuestras fronteras. Parece que el indiscutible talento de muchos de ellos y el guiño publicitario de colocarse bien como asesores, o directamente como responsables de restaurantes, suele ser un reclamo y muchas veces garantía de éxito.
El que se lleva la palma de todas estas andanzas es Dani Galicia. El malagueño tiene más de 20 restaurantes enclavados en más de 6 países, y se ha convertido en un empresario indiscutible. Desde que consiguiera las 3 estrellas michelín, acabó de ver la luz renunciando a ellas y aspirando, a que, como confiesa, en cualquier lugar del mundo la gente se coma su gazpacho de cereza o su brioche de rabo de toro, sin esclavizarse por la alta cocina. Y eso que con un Smoked room y su muy personal.
Omakase, haya conseguido un reconocimiento biestelar. En Nueva York tiene Casa Dani, el BiBo tiene sedes londinenses en Ibiza, Tarifa o Doha; ciudad donde también tiene un Lobito de Mar. A eso se unen restaurantes de corte francés como Babette, en homenaje al famosos festín afincado en Marbella, donde también está el japo Kemuri. No se agota la hiperactividad de este cocinero-emprendedor, pues recupera sabor andaluz con el Tragabuches, que emula su mítica casa de Ronda y de inminente apertura también en Madrid.
Otro andaluz de mucho movimiento y talento es el sevillano de Alcalá de Guadaira Rafa Zafra. Tras el arrollador éxito de Estimar, primero en Barcelona y como uno de los sitios postineros en Madrid, y su deriva ibicenca en Cala Jondal, ha abierto hace poco Mareantes en Sevilla. Enclavado en la Puerta de Jerez en la ciudad hispalense, se rinde tributo a la cofradía de marineros del S XVII. Allí, Zafra abre su versión de una cervecería andaluza. El productazo que tanta fama le ha dado, se combina con la fritura precisa, buena cocción. de marisco, y un gracejo en el servicio que ya tiene parroquia. El local tiene una barra muy larga, y mesas y reservado, además de una barra tan amplia que uno puede quedarse a vivir en ella.
No sólo. Porque se cuenta que el cordobés Paco Morales interpretará su concepto andalusí en Dubái, lugar donde también va a recalar el inefable David Muñoz. Saltos por los continentes que también protagonizan grupos como Salvaje, de la mano del cocinero venezolano Fermín Azkue. Los restaurantes que lidera se caracterizan por el show, el movimiento de Instagram y muchas ganas de diversión, que han llevado a SLJV a tener pretensiones de abrir por varios continentes, y como confiesan algún día en una isla o glaciar.
Si hay un cocinero español que haya triunfado en Inglaterra es José Pizarro, pues el extremeño tiene varios locales de éxito en la capital londinense con la cocina española como bandera. Su secreto son platós clásicos de nuestra gastronomía, aliados con los ibéricos que Pizarro siempre ha llevado en su maleta y en su memoria. El viaje más próximo será para el más que cotizado destino de Abu Dabi.
Y en este frenesí del que casi no podemos hacer inventario, destaca la enésima vuelta de tuerca de Martín Berasategui. Nuestro cocinero más estrellado trae su garrote al emblemático Club Allard en ese Palacete donde ya oficiaron en su día Diego Guerrero o María Marte. El vasco con la alianza en cocina de José María Goñi, ha abierto esta semana un esplendoroso restaurante donde su cocina de fondos en armonía con el producto aspira a nuevos reconocimientos. Hablan maravillas den solomillo. Imposible hoy encontrar reservas, por la expectación causada, para disfrutar de su menú degustación y su anunciada carta. La fiesta continuará con la esperadísima apertura contigua de una taberna de hechura madrileña ( Madrí Madre), en la que se van a recrear los beneméritos pintxos de la tierra de Martin. Los cocineros no dejan de viajar en este frenesí de la cocina sin fronteras.
Cocineros viajeros - Okdiario
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