Para ellos es una segunda oportunidad. Es la chance de reinsertarse en la sociedad y dejar atrás un pasado oscuro. La posibilidad de crecer económicamente. Y de progresar. Con ese objetivo, y motivados también por el éxito de MasterChef, ocho presos alojados en la cárcel de San Martín estudiaron la carrera de cocinero profesional y se recibieron después de dos años de prácticas y estudio.
Son los primeros egresados de la Escuela de Gastronomía CREER, que funciona en varios establecimientos penitenciarios.
"Estamos orgullosos de poder anunciar que le entregamos sus diplomas a los primeros egresados de la carrera de Cocinero Profesional y muy contentos de seguir avanzando en este camino de inclusión para que bajen las tasas de reincidencia", dice Nicolás Lusardi, director de la empresa Cook Master, que participó del acto de entrega de diplomas a los egresados en la Unidad Penitenciaria Nº 46 de San Martín.
Según explicó, la carrera de gastronomía en las cárceles está orientada a "brindar herramientas técnicas para que los estudiantes se encuentren preparados para emprender o trabajar en un negocio gastronómico". No es fácil porque muchas veces los antecedentes penales terminan siendo una gran traba a la hora de conseguir trabajo.
Entre los nueve egresados figura un agente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), que se sumó a la iniciativa y obtuvo el título junto a los ocho detenidos.
Los presos comenzaron a estudiar la carrera en 2018 y finalizaron sus estudios (pandemia mediante), luego de aprobar el programa que incluye ocho materias, 104 clases técnicas (208 horas total), 10 jornadas específicas de desarrollo de habilidades blandas, y materias complementarias como enología, costos y presupuestos, seguridad y tecnología de los alimentos, y organización de eventos.
Según fuentes penitenciarias, la escuela Creer funciona en 17 penales, entre ellos unidades dependientes del SPB pero también centros cerrados para menores. Además, y para que los liberados puedan finalizar sus estudios en caso de ser liberados, abrieron en el partido de Escobar un centro de estudios para excarcelados.
De acuerdo a los voceros, más de 1.300 alumnos están cursando las carreras de Cocinero Profesional, Ayudante de Cocina y Panadería.
Fuera de la cárcel, la carrera de chef profesional puede llegar a costar hasta 30 mil pesos por mes. En la Universidad de Palermo, por ejemplo, la cuota mensual vale 30.650 pesos (y a eso hay que agregarle una matrícula anual que tiene el mismo valor).
ln / ds
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